Huyendo del frío y la depresión navideña, decidí escapar durante 12 días a "la tierra de las sonrisas", el Reino de Tailandia, antes Reino de Siam. A continuación la crónica de viaje así como mis impresiones sobre ese destino turístico.
Tailandia tiene como vecinos a Myanmar (Burma), Camboya, Laos y Vietnam. Su clima es casi igual al de Colombia, con temporada de lluvias entre mayo y septiembre, y temporada seca los meses restantes. El punto más alto del país es el pico de una montaña que se llama Doi Inthanon, con 2.576 mts. de altura. Así las cosas, la mayor parte del país es "tierra caliente", con algunas zonas de clima templado al norte, lo cual hace su paisaje bastante parecido al de Colombia. Sin querer sonar chauvinista, la verdad es que en cuanto a riqueza geográfica nuestro país se lleva por delante a Tailandia; creo que una gran parte del turismo llega allá por razones distintas como trataré de explicar más adelante.
El país tiene casi 65 millones de habitantes. Después de los Thais, los habitantes de origen chino son el 2do grupo étnico en tamaño, contando con un 14% de la población. Casi el 95% de la población profesa el budismo, y un 4,5% es musulmán. Por huso horario tiene una diferencia de 12 horas con Colombia.
Como muchos deben saber, en septiembre de 2006 hubo un pacífico golpe de estado por parte de los militares, quienes nombraron como primer ministro a un retirado. En estos momentos están conformando una Asamblea Constitucional para redactar una nueva carta, pero el país sigue siendo una monarquía constitucional; el rey es el jefe de Estado y el primer ministro es la cabeza del gobierno.
Desde el 2004 hay en la parte sur del país una guerrilla separatista musulmán que ha matado varios soldados y funcionarios del gobierno local. Dicen que las bombas del pasado 31 de diciembre en Bangkok fueron puestas por este grupo.
Datos curiosos, está prohibido el partido comunista y es el único país del sur asiático que no fue colonizado por los europeos, aunque fue ocupado por Japón durante la 2da guerra mundial ("El puente sobre el Río Kwai").
En cuanto a costumbres, lo más notable es que consideran la cabeza como la parte más sagrada del cuerpo y los pies como la más sucia. Por ello, cada vez que uno quiera entrar a un templo budista (wrat) o a una casa debe quitarse los zapatos. Así mismo, es muy mal visto pegarle una palmada o coscorrón a alguien en la cabeza, o apuntar con los pies hacia una imagen de Buda en un templo.
Cada vez que se quiere mostrar respeto o agradecer, se deben poner las palmas de la mano juntas a nivel del pecho, como si se estuviera rezando pero con los dedos apuntando a lo lejos, e inclinar la cabeza. Es un saludo muy frecuente denominado "wai". Si la otra persona tiene más estatus social o es de más edad, uno se debe inclinar más al hacer la venia. El que sea más joven o de menor estatus social hace el wai primero.
Otra de las cosas bastante curiosas es que ponen el himno nacional a las 8 am y a las 6 de la tarde. Y cuando suena, absolutamente todo el mundo suspende lo que está haciendo y se quedan como estatuas oyéndolo... La idea es que uno como extranjero (farang) también muestre respeto y se ponga de pie o se quede quieto mientras suena.
6 pm, el himno esta sonando
La comida deliciosa. Me dí garra comiendo arroz como si se fuera a acabar el mundo, en todas sus variedades. Como verán en las fotos, hasta en McDonalds usan el arroz para ponerle a las hamburguesas (en vez del pan). La comida de mar también muy rica, con gran variedad de pescados y mariscos; y lo mejor de todo, baratísima. Con 60 Baths (un poco menos de 2 dólares) podía comerme un arroz con mariscos en generosa porción. Los postres también muy ricos. Le tomé fotos a los pedazos de mango con sticky rice, al crepe de arroz con trozos de caña y a los pankakes de banano, que se llevaron todos los premios en mi "refinado" estómago.
EL REY BHUMIBOL (Phumiphon) ADULYADEJ - RAMA IX
Altar del Rey frente a un edificio en Bangkok
De las cosas que más me llamaron la atención al desembarcar en Bangkok es que hay cientos de altares dedicados al Rey regados por toda la ciudad. Luego me enteré que el 9 de junio de 2006 se cumplieron 60 años de su coronación (fue ascendido a los 18 años), así que en el 2006 se hicieron numerosos eventos en homenaje al Rey.
Más allá de la coyuntura por el aniversario mencionado, aunque no tiene poderes legales directos, la gente siente enorme lealtad y respeto por el mismo. Su figura está impresa en los billetes de todas las denominaciones, y si uno rompe uno la gente asume que se está irrespetando al Rey. Es una verdadera figura de liderazgo moral y factor de unidad de los tailandeses.
El día nacional del país es el 5 de diciembre, fecha de cumpleaños del Rey. Todos los lunes del año, la gente, sin importar el estrato, se pone camisetas amarillas en honor del rey.
Camisetas amarillas
LOS LADYBOYS...
De los pocos países que he visitado, quedé sorprendido con Tailandia porque es donde he visto más mujeres atrapadas en cuerpos de hombre. Es impresionante la cantidad de transexuales que hay en todos lados. Nadie sabe el por qué de tal número inusual de ladyboys en comparación a otros países.
En slang thai, se les denomina katoey, hombres que escogen vivir como mujeres.
Por lo que averigué para escribir esto, normalmente los ladyboys comienzan a tomar hormonas femeninas en su pubertad para inhibir el desarrollo masculino. Luego vienen los consecuentes implantes de senos, y para los que tienen suficiente plata, una cirugía de cambio de sexo.
Siendo Tailandia un país budista, hay completa tolerancia con los transexuales. Los ve uno como empleados en restaurantes de comida rápida, almacenes, etc. Sin embargo, detrás de la tolerancia parece haber muchos prejuicios, porque la mayoría termina trabajando como "performers", actuando en shows, o como trabajadores sexuales.
Durante el día los ve uno con caras lavadas, facciones entre masculinas y femeninas, y vozarrones de macho hablando. En la noche salen a la calle perfectamente maquillados, vestidos "para matar". Incluso en uno de los caseríos que visité durante la caminata por las montañas en Chiang Mai, había un transexual vendiendo artesanías.
Obviamente no me quedaba bien tratar de tomarle fotos a los que veía en la calle, pero aproveché un show de ladyboys en la discoteca donde rematé la noche de navidad para tomarles fotos. En ese show aparecieron 3 doblando pistas de canciones famosas. Fue bastante divertido.
Sin embargo, luego de ver tantos transexuales la verdad es que le entra a uno el miedo de no saber quién es qué... Así que todo el paseo evité excederme en alcohol en las noches de fiesta al igual que hice caso omiso de los coqueteos de tailandesas (que los hubo, los hubo), para no terminar en los brazos de un@... Porque la verdad es que varios de ellos lucen mejor que muchas de las mujeres que conozco!
Tomemos como ejemplo las personas que aparecen en esta foto que bajé de internet:
Le pregunto al lector, cuál de los 3 es el ladyboy? La mayoría responderá que el de la mitad. Exactamente, acertaron. Pero en realidad los otros 2 también son ladyboys! La foto corresponde a algun@s de l@s candidat@s al concurso "Miss Lady Lady" en Bangkok.
Así que, luego de este viajecito, algunas recomendaciones para distinguir a los ladyboys de mujeres de verdad verdad (o más bien, de nacimiento...), aunque la verdad es que el único test infalible sería recurriendo a la ginecología (que no sean Ustedes hombres-no-médicos los que se percaten de la existencia de la próstata en su pareja casual porque ahí ya estarán muy lejos y será muy tarde!):
Buscar la manzana de Adán (aunque ya la están quitando o escondiendo en las cirugías);
Entre más alta la sospechosa, más posibilidades de que sea un ladyboy;
Escuchar atentamente el tono de voz; la verdad es que les queda complicado esconder los vozarrones;
- Mirar como camina, las mujeres normalmente se balancean más que los hombres por tener una pelvis más ancha.
Mirar las manos, si tiene nudillos grandes.
EL TURISMO SEXUAL
Les decía antes que creía que muchos de los turistas no iban a Tailandia propiamente por su clima o sus bellezas naturales.
Dicen que el turismo sexual en Tailandia comenzó con los soldados gringos que durante la guerra de Vietnam iban a este país a descansar y "recrearse".
Ese país está plagado de viejos gringos y europeos (sobre todo británicos, alemanes y suecos) andando p'arriba y p'abajo con lindas tailandesas muy jóvenes, incluso menores de edad; uno no sabe si ellas están con ellos sólo por el día respectivo, o si son pareja en realidad (en Tailandia a los expatriados que levantan tailandesa y viven con ella les dicen sexpats). Pero lo que uno ve en las calles son cientos de turistas extranjeros solos, seguro buscando tailandesas. Cuando hay tal diferencia abismal entre la cantidad de hombres turistas y la de mujeres turistas, póngale la firma, es un destino de turismo sexual; en Cuba creo que pasa lo mismo.
La prostitución es aterrante, y hay lugares donde las calles de bares tienen decenas de tailandesas llamándolo a uno para que entre a tomar, lo cual llega a ser bastante jarto. En Chiang Mai especialmente fue complicado encontrar un bar sin personal femenino de dicho tipo.
Este fenómeno ha resultado en que muchas tailandesas jóvenes busquen extranjeros que las mantengan y les den dinero, y al parecer, entre más novios farang, mejor.
También ví un par de europeas con tailandeses bastante menores que ellas, así que se puede concluir que tanto hombres como mujeres de avanzada edad vienen buscando carne fresca local.
Homosexuales hay también por todos lados, y así como hay viejos buscando niñas, hay viejos con jóvenes Thai.
Los sitios para japoneses son un cuento aparte. Según un sueco que conocí durante el viaje, tienen sus sitios exclusivos disfrazados de restaurantes de sushi, donde pueden dar rienda suelta a todas sus perversiones, incluso con niños y niñas.
Finalmente, famosos también son los "ping-pong pussy banana shows". En el mercado nocturno de Silom en Bangkok, al lado de Patpong, zona roja, cada rato lo paran a uno personajes iguales a los que en la carrera 15 se acercan en las noches a los carros diciendo "chicas, chicas". La curiosidad me llevó a entrar 2 minutos a uno de estos sitios bajo la tradicional promesa de "entre y mire sin compromiso", y pude ver en el escenario a una mujer que, mientras bailaba, de ya se imaginan dónde hacía salir una a una por lo menos 2 decenas de bolitas de ping-pong atadas entre sí con una cuerda. Qué más incluía el show según el programa? Lanzamiento de pedazos de banano con ya se imaginan qué (es peligroso sentarse en la primera fila), fumada de cigarrillos con el mismo "instrumento" y Dios sabe qué maniobra con pescaditos de acuario. Pudo más el pudor latino que la curiosidad, así que abandoné el sitio ipso facto sin ver los shows restantes.
Todo esto resulta en que haya algunos que llaman a este país la "tierra de las sonrisas... verticales"
Los lugares visitados:
BANGKOK
La capital, clima tipo Barranquilla, casi 10 millones de habitantes. Cientos de templos budistas en la ciudad, ya que casi el 95% de la población profesa esta religión.
Cientos de templos budistas para visitar (queda uno mamado de entrar a templos), el gran palacio real, y mercados nocturnos de artesanías, ropa falsa, dvds piratas, etc. La verdad, como ciudad no tiene mayor atractivo, y 3 días ahí son más que suficientes. Por falta de tiempo me faltó visitar el mercado flotante, que queda a una hora o 2 de Bangkok y tampoco pude ir a una pelea de Thai Boxing, el deporte que congrega más seguidores.
Está el templo del buda de esmeraldas, la figura de Buda más sagrada en el país, hecha con jade. No se le pueden tomar fotos. El Hotel Oriental, donde comí la cena navideña el 24, es uno de los hoteles más famosos del mundo. Construído a finales del siglo 19, está a la ribera del río que atraviesa la ciudad, y dicen que para algunas suites hay que llenar una aplicación previamente.
Me llevé la impresión de que la clase media en Bangkok es poca, y hay, como buen país tercermundista que se respete, abismal diferencia entre ricos y pobres.
AYUTTHAYA
Esta ciudad fue sede de la capital del reino de Siam durante 400 años. En 1767 fue saqueada por los Burmeses y entonces se decidió mover la capital a Bangkok. Se puede ir a visitarla en un "day trip" desde Bangkok, ya que queda a unas 2 horas por tierra.
Desde principios de los 90 es patrimonio histórico de la humanidad. Su atractivo son las ruinas con templos, monasterios y sitios de cremación.
CHIANG MAI
Es la 2da ciudad más grande de Tailandia. Cerca de la misma hay numerosas plantas que maquilan ropa y otras confecciones para las grandes marcas. Hay muchos extranjeros viviendo ahí.
Su atractivo principal son las caminatas (trekking) que ofrecen por la montaña, además de unos cuantos templos (wats) en la ciudad antigua.
Me apunté a una de estas caminatas de 3 días 2 noches por las montañas del parque nacional Doi Inthanon, donde queda el punto más alto del país. El 1er día comenzamos con una montada en elefante por unos 30 min. Los elefantes del sur de Asia se diferencian de los africanos en que tienen orejas más pequeñas y sus cuernos no sobresalen. Antes eran usados en este país para cortar madera, pero ahora quien tiene elefante lo pone al servicio de turistas. Es un poco jarto el plan porque el bamboleo encima del elefante no hace cómoda la experiencia. Además, los animales están entrenados para pedir comida cada 5 metros, y en el recorrido tienen estratégicas torres donde uno compra bolsas con banano y caña para darle al paquidermo por menos de 1 dólar.
De ahí empezamos la caminata, a subir y bajar montaña. El plan incluía paradas en las numerosas cascadas que hay en el lugar, que resultaron ser muy normalitas. El paisaje como les dije muy similar al que encuentra uno en cualquier lugar en Colombia con clima templado.
Lo interesante de la caminata fue visitar las Aldeas Karen. Los Karen son un grupo étnico de Myanmar (Burma) que fueron desplazados a Tailandia por causa del enfrentamiento entre el gobierno de dicho país y algunos rebeldes Karen musulmanes. La gente en esos caseríos vive de cosechar su propia comida y levantar su propia ganadería, así como de vender artesanías a los turistas de las caminatas.
Las 2 noches que estuvimos en la montaña nos alojamos en dos casas típicas de esos caseríos, durmiendo sobre estera en el piso, con pocas facilidades sanitarias y bastante frío en las noches. Al final del tercer día nos montaron en barquitas de guadua para hacer lo que ellos denominan "bamboo rafting", igualito a lo que hacen en el río la vieja en el Quindío.
KO SAMET
Luego de viajar en tren nocturno ida y vuelta entre Bangkok y Chiang Mai, el 30 de diciembre me enruté hacia la isla de Ko Samet, ante la imposibilidad de ir a Phuket y Ko Phi Phi (donde filmaron "The Beach") por falta de transporte -estaba todo lleno de turistas-. Se demora uno 3 horas entre Bangkok y la costa donde toma uno el ferry a Ko Samet.
Es una isla bastante popular como destino turístico para la gente de Bangkok, Thais y extranjeros, por su cercanía a la capital.
Sus playas son bastante buenas, arena blanca en cantidades y el agua es bien clara y de color verdoso, como en San Andrés.
Me arriesgué a ir sin haber reservado alojamiento, y efectivamente me tocó caminar unos 40 minutos hasta encontrar alojamiento cerca de una pequeña playa llamada Ao Pudsa. Conocí un par de escoceses que andaban paseando por Asia 4 meses, y la mayor parte del tiempo estuve con ellos conociendo la isla y pasando el 31. Ese día comimos y estuvimos en una fiesta en la playa; mucha pólvora y todos los europeos felices elevando globos. La verdad el plan en la isla fue de mucho relax, comiendo bien, una que otra chapuceada en el mar, disfrutando del masaje tailandés y nada más.
El 2 llegó la hora de volver a Bangkok en la tarde, y el 3 nuevamente a esta gélida ciudad. Ya me iba dando duro desde el aeropuerto de Bangkok, viendo a todos estos chinos listos para meterse el avión.
Vamos a ver donde paseamos en la próxima oportunidad.