jueves, febrero 08, 2007

El 11 de cada mes es el "DIA DE LA COLA"



Si hay algo bien distintivo de nuestro país es la capacidad inacabable de inventar días para celebrar todo tipo de profesiones, oficios, enfermedades, acontecimientos y propósitos.

Luego de un "largo y arduo debate", nada más el pasado 13 de diciembre se publicó la Ley 1103 donde se declara el 16 de julio de cada año como el "Día Nacional del Conductor", con el fin de "resaltar la importancia de la labor que prestan a la ciudadanía y al desarrollo del país los conductores de servicio público y privado e impulsar su capacitación y actualización en materia de seguridad vial y respeto al peatón."

Así mismo, con una simple búsqueda en Juriscol, la herramienta de búsqueda de legislación y jurisprudencia del Banco de la República, es posible enterarse que el Congreso también ha expedido leyes reservando una fecha específica del calendario para celebrar los días de:

  • la Constitución y la paz
  • la democracia
  • la libertad de expresión
  • la lucha contra la hipertensión arterial
  • la niñez y la recreación
  • las reservas de primera clase de las fuerzas militares y los retirados de la Policía
  • los derechos humanos
  • los huérfanos del sida
  • el abuelo
  • el agua
  • el avicultor (tienen huevo...)
  • el comando general de las FF.MM.
  • el compositor colombiano
  • el héroe de la nación y sus familias (¿?)
  • el nuevo ciudadano (¿?)
  • la afrocolombianidad
  • la lucha contra la corrupción
  • la música colombiana
  • la solidaridad
  • las personas con discapacidad
  • las personas de la tercera edad y el pensionado (el abuelo repite?...)
  • los archivos en Colombia (¿?)
  • el deporte, la recreación y la educación física
  • el medio ambiente
  • el minero colombiano
  • el patrimonio cultural
  • el reciclador y el reciclaje

Como tampoco es que esté tan desprogramado como para leerme todas esas leyes y contarles cómo dispusieron los Honorables Parlamentarios que se debe celebrar el respectivo día, más bien les cuento que el Buró de Asuntos Civiles de Beijing declaró el día 11 de cada mes como el día de la cola.


Hablemos de otras dos costumbres de los chinos que pueden exasperar al extranjero: la jartera que les da hacer cola y la afición a hablar casi a los gritos.

Mi primera experiencia con el irrespeto a las colas fue en un KFC, en los días en que apenas me estaba adaptando a la comida china. Estaba al frente de la registradora, sin nadie detrás, mirando el menú para señalarle a la cajera qué era lo que quería, y sin más llegó por el lado un chino con billete en la mano, pidió su comida, la cajera le recibió la plata y se concretó vilmente la colada. Ante la sorpresiva maniobra y la incapacidad linguística para quejarme en su idioma, lo único que hice fue mirarlo con odio, tratando de echarle el "mal de ojo". Lo que más me aterró es que no había nadie detrás mío! No podía entender cómo se colaba para ahorrarse a lo sumo 45 segundos.

La segunda vez, estaba haciendo una cola de unas 8 personas para comprar tiquete en el metro, y una señora campantemente, cuando me iba a tocar el turno de pagar, también sin más llegó directamente a la ventanilla a comprar su tiquete sin hacer cola. Ahí si se me salió el indio jediondo, me "coloqué" a su lado y metí hombro y codo cual volante de contención y mirándola a la cara le vocalicé con odio y unas tres bombitas de baba un "haga cola mamita" en castellano.

Y así, aprende uno a empujar, desarrollar músculo en el antebrazo, la muñeca y el codo, para poder subirse al bus, al metro, comprar la comida, entrar al bar, etc. etc. También aprende uno a decir: 哥们儿, 别挤! (léase gemer, bieyi! -hermano, no empuje). El problema es tan grave que deciden instaurar un día al mes para acostumbrar a la gente a hacer cola...

Y les fascina hablar casi a los gritos. Entra uno a un restaurante y las meseras, la cajera y hasta los cocineros le dan la bienvenida gritando. Contestan los celulares y no tienen problema en que todo el mundo oiga lo que están hablando. Por lo que he leído, esta es una costumbre con raíces muy fuertes en el pasado, así que va a ser muy difícil que la cambien.

En octubre del año pasado, Yao Ming (la estrella china que juega en la NBA) protagonizó anuncios pidiéndole a la gente hablar más "pacito" en los restaurantes. Sin embargo, para los chinos hablar duro es la manera como demuestran autoridad, enfatizan algo, o simplemente demuestran amistad. Hablar suavemente puede ser visto como una muestra de debilidad o indecisión...

Y como pasaron de no tener teléfono (tener línea fija era un lujo hasta hace poco tiempo) a tener celular, pues no tienen problema en contestar el teléfono a toda hora y en todo lugar (ascensores, templos, bancos) y hablar a los gritos.

Por último, valga la pena contarles que nuevamente amenazaron con multar a la gente que escupa en la calle, obligándola a pagar $50 yuanes (un poco menos de $15.000). No creo que logren cambiar la costumbre para los olímpicos...

http://www.chinadaily.com.cn/2008/2007-02/08/content_804333.htm

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